Ingrid Henao, reconocida funcionaria de Indervalle por su destacado trabajo en el deporte de alto rendimiento, se ha convertido hoy en un ejemplo viviente de tenacidad y persistencia al alcanzar una hazaña monumental: conquistar la cumbre de la Sierra Nevada de Santa Marta.

En medio de la pandemia, Ingrid se enamoró de las alturas y demostró una energía única para hacer realidad sus sueños. Junto a un grupo conformado por tres mujeres y un hombre, se embarcó en una travesía hacia el pico más alto de la sierra, ubicado en el corazón del territorio indígena costero. Durante seis días, recorrieron incansablemente día y noche hasta alcanzar los más de 5.000 metros sobre el nivel del mar.

«Fueron meses de intensa preparación, de sumergirme en las profundidades del mar para explorar los abismos de mi ser», comparte Ingrid, una mujer de raíces caleñas y una vida dedicada al deporte en Indervalle. Su amor por apoyar a los atletas y superar obstáculos la ha impulsado a alcanzar esta nueva cumbre en su vida.

Desde su primer encuentro con el Nevado del Tolima hasta su conexión espiritual en el Huila, cada cumbre ha dejado una huella imborrable en Ingrid, transformándola en una persona más sensible y conectada con su entorno, una pasión que se entrelaza con su profesión como ingeniera industrial.

Ingrid se describe a sí misma como una montañista apasionada cuyo amor por las alturas se gestó en las aulas universitarias y ha ido creciendo con el tiempo, respondiendo al llamado de las montañas.

El año 2024 marca un nuevo capítulo en la vida de Ingrid Henao, un año de cambios y nuevos proyectos, donde se empodera para enfrentar desafíos aún mayores y seguir ondeando con orgullo la bandera colombiana en lo más alto de las montañas.