En el Valle del Cauca, una población celebra la Navidad de una manera única y especial, marcando diferencias con el resto del país. Se trata de Quinamayó, un corregimiento del municipio de Jamundí, donde la festividad navideña se conmemora en febrero en lugar de diciembre, como es tradicional en la mayoría del mundo.

La comunidad de Quinamayó celebra el nacimiento de Jesucristo de una manera distintiva, utilizando una figura de rasgos africanos para representar la inclusión de la cultura afrodescendiente en la narrativa cristiana. Este cambio en la fecha de celebración tiene raíces históricas que se remontan al Siglo XIX, cuando la población afrocolombiana en este corregimiento estaba esclavizada y era obligada a trabajar durante diciembre para atender las fiestas de los esclavistas. Como resultado, comenzaron a celebrar la Navidad cuarenta días después de la fecha tradicional del 25 de diciembre.

La festividad en Quinamayó se lleva a cabo cada 18 de febrero, aunque las fiestas se realizan siempre en el tercer sábado de ese mes. Durante estos días, además de la presencia del «Niño Dios Negro», hay un despliegue colorido de danzas y presentaciones artísticas que resaltan la riqueza cultural de la comunidad.

Este año, la celebración se ha llevado a cabo desde el pasado viernes 16 hasta el lunes 19, con eventos que incluyen presentaciones musicales, representaciones culturales y un reinado que selecciona a una mujer para preservar y promover las tradiciones locales durante el próximo año.

La Alcaldía de Jamundí ha estado promoviendo activamente esta celebración como parte del patrimonio cultural de la región. La alcaldesa Paola Castillo anunció en sus redes sociales la postulación de las Fiestas de Quinamayó como Patrimonio Cultural del municipio, en colaboración con la Gobernación del Valle y la Secretaría de Cultura.

La festividad en Quinamayó no solo es una celebración religiosa, sino también un símbolo de la resistencia y la libertad contra la opresión histórica de la población afrodescendiente en Colombia. Con esta celebración, la comunidad no solo honra sus raíces, sino que también busca promover la inclusión y la diversidad cultural en un país marcado por su herencia multicultural.